Entrar en un recinto con música en vivo, una gran barra de bar y buffets alrededor de la sala, es predisponer a los invitados a pasárselo bien. Entran en una fiesta.
Los empresarios que han trabajado todo el día agradecen este tipo de montaje, distendido y cómodo, sobre todo cómodo. Buen vino, buena comida y buena música. No falla.
Esther Conde