Esta boda estuvo muy pensada para que todo el mundo disfrutase del lugar y de la fiesta.
El montaje de chillouts, mesas altas y taburetes, permite un ambiente distendido muy apreciado por los invitados de diferentes procedencias. Y la presentación en tonos básicamente blancos daba un aire de frescura muy adecuado para el lugar. Las flores, de Singular Envit, espléndidas, destacaban sobre el fondo claro de las mesas y buffets.
La comida, expuesta alrededor del comedor, combinada con piezas de cóctel ofrecidas por los camareros es acierto seguro. Cada uno, lo que prefiera. Como a ti te gusta!
Espacio: La Casa del Mar
Esther Conde
Catering de Barcelona
El éxito se encuentra en la perfección de los pequeños detalles