La sala del Metrònom, situada en pleno corazón del Born, ganó un premio FAD en 1984 y anteriormente se había utilizado de almacén. Hubo un largo período en el que se utilizó como sala de exposiciones y actualmente se celebran eventos corporativos.
Es diáfana y amplia, con paredes blancas que permiten dar juego a los montajes de diferentes celebraciones. En nuestro caso, las paredes se bañaron de azul, para ofrecer un cóctel a 450 invitados de diferentes partes del mundo. Pianobar amenizó su corner tocando, bailando y sirviendo Spritzs entre otros cócteles. No falla!
La cena se compuso de buffets y piezas pasadas.
Esther Conde
Catering de Barcelona
El éxito se encuentra en la perfección de los pequeños detalles.