Es un lujo poder servir fiestas preparadas con gusto, con elegancia y clase.
El invernadero del Castell de Sant Marçal respiraba en esta ocasión un look especial, entre clásico y atrevido.
Se preparó el comedor con manteles y vasijas para flores de tono oro viejo. Las copas y las vajillas tenían el filo también dorado.
Con esta base sobria y elegante en las mesas, Pepe Von Strüdel decoró los centros con flores de colores rompedores, de una fuerza impactante. Los azules, lilas y fucsias se mezclaron con los tonos naranjas y ocres que hacían la conexión con el oro viejo.
Así, tal cual. Parece simple, pero no lo es. Ved el resultado
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Fotografía del buffet de postres: Black and Blanc
Esther Conde
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Nuestro lema:
El éxito se encuentra en la perfección de los pequeños detalles