Palo Alto, reconvertido en salón de banquetes, lució en esta boda colores espléndidos contrastando con el ambiente urbano y sobrio. Los centros de flores dispuestos a lo largo de mesas de madera, resaltaban por su colorido y al acabar la ceremonia los invitados provocaron una lluvia de bolitas de felpa de tonos super alegres. Monísimo!!
En el salón, Alex y Silvia sorprendieron a sus amigos con una pareja de muñecos ET presidiendo la comida. Un toque de humor para un día especial.
Esther Conde
Catering
El éxito se encuentra en la perfección de los pequeños detalles