María y Fer inventaron lo imposible para que en su fiesta se hablara del gin tónic.
Buscaron botellines minis para poner el nombre de cada invitado en su correspondiente mesa. Y, como resultado…cada mesa, su marca, consiguiendo que decenas de ginebras decorasen el comedor.
Los seatings, preparados en un bar ficticio en el jardín, estaban escritos en botellas de cartón.
Durante el aperitivo, al lado del buffet de gin tónics, no podía faltar nuestra gran y nueva estantería de 5 pisos, luciendo las mejores marcas y condimentos para ofrecer un sinfín de posibilidades
Y con los cafés, servimos mini gins para todo el mundo.
Originales como los que más!
Esther Conde