Conservar los interiores y el mobiliario de un palacete durante 200 años es un lujo, un plus para los visitantes. Así nos encontramos el Palau Moxó en pleno barrio gótico de Barcelona. Las ornamentaciones en esa época eran muy espléndidas, no dejaban nada sin decorar y eso hizo que en el banquete que os enseñamos fuese delicado llenar el comedor con mesas, sillas, vajillas y flores. El atrezzo de esta boda tenía que ser discreto, simple y elegante a la vez.
Emy Teruel de Exclusive Weddings organizó todo el evento, bordando cada uno de los detalles. Y Phlox nos volvió a impresionar con sus centros de flores en oros, blancos y salmón aterciopelado, jugando con la decoración de las paredes. Felicidades a los dos!
Esther Conde